domingo, 2 de agosto de 2009

Amor ¿Fantasia o realidad?

Sentir un millon de mariposas revoloteando en tu pecho, las mejillas empiesan a calentarse y ponerse coloradas y el tiempo se relentisa viviendo miles de horas en solo un segundo. amor
¿Un sentimiento que Nace?
El amor es un concepto universal que expresa la afinidad entre seres, definido de formas variadas dependiendo de las diferentes ideologias y puntos de vista, que peuden ser científico, filosófico, religioso, artístico o cultural o quien save que otros aya para un concepto tan amplio. Comunmente se lo intepreta como un sentimiento una convinacion de afecto y apego, el amor crea relaciones que proporcionan sentimientos de seguridad y cuando una persona se ve privada de ellas se siente sola o inquieta. Es decir, echamos de menos a la persona a quien amamos (llamada en psicología figura de apego). Esto es algo que no ocurre con otro tipo de relaciones cuya finalidad es proporcionarnos guía, compañía, diversión, oportunidad de compartir intereses comunes, intercambiar opiniones o sentirse necesitado, etc.

Empezando a amar

La formación del amor depende tanto de la madre (o principal cuidador, vaya uno a saver que peude ser) como del hijo, de manera que ambos están contribuyendo en mayor o menor medida a su desarrollo y mantenimiento. Durante los primeros meses de vida casi cualquier conducta del niño puede promover afecto y ternura en la madre: lloran, sonríen, miran a los ojos, emiten sonidos o balbucean, etc. Este comportamiento empuja a la madre a acercarse y responder a sus necesidades, de forma que el niño se da cuenta de que cuando llora alguien está ahí para consolarlo, darle cariño y alimentarlo.



De este modo, va aprendiendo que el mundo es un lugar seguro y desarrolla confianza. (Durante el primer año de vida es imposible mimar demasiado a un niño. El modo de actuar más apropiada es responder en todo momento a su llanto). Más tarde, se sentirá también lo bastante seguro como para empezar a alejarse de su madre y salir a descubrir el mundo que le rodea.

¿Dejo de ser?


No creo que haya dejado de ser lo más hermoso de la vida...Creo hemos dejado de ver ¿que es el amor?. La perdida del disfrute de cada una de nuestras facetas de seres humanos(Los amigos, los hijos, los animales , las plantas, los compañeros de trabajo, los clientes, etc) nos ha llevado a la perdida del conocimiento del amor, de ese sublime sentimiento que yace dentro nuestro, que nos hace ver distinto cuando creo una nueva ilusión hacia alguien, cuando me preocupo por alguien, cuando necesito de alguien (este es el más olvidado de los sentimientos : permitirnos necesitar de alguien sin finalidad de uso), cuando recuerdo que alguien está solo y me acerco, cuando descubro que alguien está enfermo y sin lastima lo acompaño. No todos nosotros somos capaces de anteponer el desinterés a las relaciones humanas , y peor aún no crean que aquel que antepone un interés no está en realidad diciéndonos que recibió mal el amor y por ello somos los encargados de ayudarlo sin decírselo para que conozca otro modo de recibir el amor. A esta altura no quiero hacer pensar que me siento dueño de la verdad porque es todo lo contrario , al igual que nuestro conocido Sócrates , en una frase que el inmortalizó y que no era suya "Solo se que no se nada ", aún estoy en un camino que considero muy valioso hacia el conocimiento primero de mi y luego de ustedes de todos aquellos que se atrevan a intercambiar opiniones conmigo en forma comprometida y seria , pero me refiero a seria no por la falta de chistes , sino por la importancia de involucrarse con todo su bagaje interior en la búsqueda de una comunicación basada en el respeto por la diferencia de opinión , de posición social, de religión .....Cosas que yo no considero diferenciales sino complementarias porque lo unos nos aportaremos a otros desde los distintos lugares que nos paremos.



"En sintesis que o como es el amor"


El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1ª Corintios 13:4-7

miércoles, 8 de julio de 2009

Seducción Un Arte

Conmover los sentidos con una caricia. Conquistar lo que se ama con los gestos simples de la cotidianeidad. Seducción, ¿un arte que se aprende?


Puedes tener en tu vida a referentes de la talla de Don Juan de Marco o Cyrano de Bergerac. Puedes aprobar todos los exámenes de cortesía y buenos modales. Pero el talento seductor no puede imitarse, se aprende a fuerza de ensayo y error, se cultiva cada día y se aplica en pequeñas dosis hasta conseguir lo que se anhela.

Seducimos desde la cuna para obtener lo que deseamos. Así lo afirma la psicóloga Alejandra Vallejo-Nájera, en su libro “Psicología de la Seducción” (Editorial Espasa) donde expresa que “Seducimos cada vez que nos comunicamos y logramos que la persona de enfrente se sienta atraída por nosotros, (…) Pero también influye cómo fueron las primeras relaciones con padres, amigos, profesores, etc.”

¿Seductor se nace o se hace?

Hay quienes sostienen que la seducción es un don, una capacidad innata de algunos privilegiados mortales y que quien no la posea de nacimiento, puede aprender con el tiempo y con la práctica algunos pocos trucos que le valdrán otros tantos logros, pero nunca alcanzará el grado de perfección de quien lleva en sus genes la llave que abre los corazones del prójimo.

Heredada o aprendida, lo cierto es que la seducción requiere algo de talento, práctica y empeño. Los tiempos han cambiado lo suficiente como para que la mujer abandone su rol pasivo de antaño y le sea permitido dar el primer paso en pos de una conquista. El hombre también ha dejado atrás su papel de “macho dominante” y se permite conectarse con lo que en realidad siente.

A continuación listaré algunos consejos, válidos para ambos sexos, que pueden ser útiles a la hora de tomar la iniciativa y lanzarse a la conquista amorosa con la decisión de un seductor nato:

La belleza tiene mil caras: muchas personas confunden seducción con belleza o atractivo físico. Si esto fuera cierto, los poco agraciados estarían condenados a la soledad. Es posible seducir desde la palabra, la inteligencia, el sentido del humor (un clásico), la cortesía, la humildad, el poder. No es obligatorio ser un adonis o una reina de belleza para tener el éxito asegurado.

Pequeños gestos infalibles: bien sabemos que la rutina atenta contra toda conquista. Escapar de lo conocido, permitirse la espontaneidad, animarse a romper con lo establecido, suelen ser formas casi seguras de seducir al otro. Un obsequio inesperado, una flor sin motivo, caminar bajo la lluvia sin apuro, son gestos que quiebran el orden conocido y abren las puertas de la imaginación.

Romanticismo: no cursilería. El romanticismo es una actitud sensible frente a la belleza de las cosas. Decía M de la Rochefoucauld “Un hombre (o mujer) razonablemente enamorado puede actuar como un loco, pero no debería ni puede actuar como un idiota”.

Ritmo: toda conquista requiere de tiempo y paciencia. Ni siquiera los más experimentados seductores consiguen de inmediato lo que se proponen. Aceptar el fluir de los acontecimientos, respetar los tiempos ajenos y dar pequeños pasos poco a poco, son estrategias de seducción que hacen que el esfuerzo invertido en la espera haga más placenteros los logros.

Escuchar, escuchar, escuchar: vivimos inmersos en un universo de sonidos y ruidos que por lo general nos impiden escucharnos a nosotros mismos, y mucho menos escuchar a los demás. Interesarse por lo que la otra persona piensa o siente, sin emitir juicios de valor, simplemente prestando oído a sus intereses, es una actitud altamente valorada y una técnica insuperable de seducción.

Aunque podríamos decir que las mencionadas son algunas estrategias que aplicadas con mesura pueden resultar prácticamente infalibles a la hora de seducir a una persona, lejos están de ser las únicas.

Existen tantos métodos de seducción como personas en el mundo y sólo la práctica puede proporcionar herramientas válidas para adentrarse en el complejo laberinto de la personalidad y los sentimientos.